Los días han sido tristes desde que partiste, el sol tiende a tomar un tono gris en el firmamento, las estrellas no brillan, los colores no se ven y se opacan ante la tristeza del corazón. Es tan duro darse cuenta del crater que deja una persona en tu vida cuando se va...me siento como en medio de un desierto en la noche y sin abrigo....siento mucho frio, vientos escalofriantes, oscuridad y desconsuelo...Desconsuelo en el corazón, en la mente, en los sentimientos...
Lamentablemente hasta mi cuerpo se reciente ante lo que siente el corazón...pues físicamente los dolores, la frustación y la tristeza no se hacen esperar...manifiestan su desconcierto y su descontento ante el vacio que se siente para continuar...
Estoy sumida en un fondo que aspiraba mejorara con el pasar de los días.... pero siento el abandono del calor de tus palabras, de tu cuerpo y de los espacios que ocupabas.... Gracias a Dios y a la virgen no existe un interés material en todo ésto, me siento orgullosa de decir y de sentir con decisión que las cosas materiales no me seducen, ni me generan presión de ningún tipo, por lo que se trasciende a un nivel espiritual y de sentimientos sin ningún sesgo relacionado con cosas que para otros seguramente primarán.
Solo quiero que las personas que amo sean felices y sigan sus sueños y sus esperanzas como yo siempre lo he hecho y de lo cual me siento orgullosa. Y siendo coherente con ésta premisa, si la felicidad de los otros no me incluye, es completamente válido para mi, pues en la medida que mutuamente seamos parte de la felicidad del otro, estaremos sintonizados en alcanzar los sueños propuestos y la realización personal. De lo contrario no vale la pena.
Solo cuando se está seguro de las decisiones que se toman, se pueden asumir las consecuencias buenas, regulares y malas con aprecio y con cariño y sobre todo con la berraquera de querer solucionar las dificultades, porque se está seguro de que la decisión tomada es la mejor y se quiere continuar con ella pese a las dificultades que existan.
Es como cuando se decide tener un hijo; decisión que no se toma asumiendo que todo va a ser felicidad, pues habrán momentos de enfermedad, trasnochos, miedos y dificultades que seguramente se tendrán que superar con él, pero la felicidad de un hijo supera todas las dificultades que se puedan llegar a presentar y jamás se dudará de la decisión tomada...
Eso es lo que quiero para mi, asumir las alegrías y las dificultades con la tranquilidad de que forman parte de la vida y de las decisiones que tomé, que siempre, pese a las dificultades que existan me generan más felicidad que tristeza, por lo que vale la pena asumir retos que al final me permitirán valorar más lo que tengo.
Mientras tanto hoy oscurece, mañana amanece....la vida sigue, las horas pasan y no sé cuantos días queden para mi.... solo quiero ser feliz y hacerle los días más felices a los que están a mi alrededor. Muchas gente con la que comparto todos los días ni siquiera imagina por el momento que atravieso a nivel de mis sentimientos.... quizá porque no puedo ser tan egoista e irresponsable de transmitirles ésta tristeza.... por eso sonrio cuando los veo y trato de hacerles la vida más amable...pues seguramente detrás de ellos..también hay dificultades y problemas que resolver...en los que en nada contribuiría yo agregando un problema más...