domingo, 1 de marzo de 2009
Nicol y Fruna
Hoy les voy a contar sobre mi amor por los animales y lo mucho que representan para mi y para mi familia. Desde que tengo memoria siempre tuve una mascota y en la mayor parte de mis años un perro.
Siempre proyecté mi vida con una feliz familia, uno de mis sueños era encontrar un hombre por el que muriera, que me encantara y me hiciera feliz. Tener mi hijita con salud y que fuera juciosa y feliz y tener un perro.
Gracias a Dios y a la vida hoy puedo decir que tengo una familia, con mascota y todo: y no 1 sino 2. Tengo una familia preciosa, todavía tengo la bendición de tener a mi papa vivo y con salud, un esposo adorable y especial, una hija tierna, súper inteligente y feliz y ahora: Nicol y Fruna.
La historia de Nicol
Nicol tiene una historia muy especial, algún día fuimos a una tienda de mascotas con mi novio (hoy mi esposo por fortuna) y mi hija a comprar peces, pues era la única mascota que podíamos tener según instrucción expresa de mi papá. Pero pasó lo que tarde o temprano pasaría y más aún contando con que mi novio y yo ya nos sentíamos familia; marido y mujer.... ya teníamos una hija y ahora nos faltaba una mascota...
Pues señores y señoras: no compramos el tan anhelado pez, compramos a Nicol, una labrador chocolate, de 4 patas, 2 orejas y ojos verdes. Absolutamente increíble! Absolutamente tierna, obediente, inteligente, calmada, consentida, etc..... En parte sentí que la rescatamos porque tenía sarna, estaba desnutrida y llena de parásitos.... ahora está perfectamente bien y la queremos un montón.
De eso ya hace más de 6 años, Nicol es nuestra segunda hija y es parte de nuestra historia familiar. Fué absolutamente esperada y amada desde el principio.
La historia de Fruna
Hoy nuestra historia familiar vuelve a cambiar: Llega a nuestro hogar: Fruna. y ésta historia es aún más conmovedora....saliendo de buscar almuerzo en un supermercado y siendo las 2 de la tarde.... una perrita de la calle nos movió la cola y nos siguió, me impactó mucho, porque es igual a Nicol, lo único diferente es que es de color negro y ojos negros, la llamé y me siguió, la conduje hasta mi casa y allá llegó sin mucho esfuerzo.... mi instinto maternal y animal me hizo darle un poco de comida, y entrarla a mi casa. La bañé, la sequé, le di agua....pero mi querido esposo aún no llegaba, pues era importante para mi que me diera su concepto y que estuviera de acuerdo en cuidarla.
Y sucedió lo esperado: Mi esposo llegó, la vió y se enamoró..... de Fruna y yo de él... y de Fruna
....y de Nicol y de mi hija. El instinto de mi kokoliso (mi esposo) lo condujo a llevarla a un veterinario, comprarle todo lo básico y para ese momento...ya era parte de nosotros y de nuestra familia. Nuestra tercera hija.
Es así como mi familia es la mejor del mundo y ahora con una hija más que tuvo la suerte de encontrarnos para que la cuidemos y ella a nosotros.
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